Aunque la devaluación es un instrumento de política monetaria muy conocido, pocos son conscientes de sus efectos más aparentes. Descubra las principales razones por las que un país o zona monetaria puede recurrir a la devaluación, así como sus principales consecuencias.
La devaluación se describe como una reducción deliberada del valor de una moneda en relación con otras. Es un instrumento utilizado por la autoridad monetaria o el banco central de un determinado país o zona monetaria.
Aunque la devaluación de una moneda ofrece ciertas ventajas para el país implicado, como una mayor competitividad de los precios de las exportaciones, no está exenta de peligros.
Entonces, ¿cuáles son los principales riesgos? ¿Y cuál es la diferencia entre devaluación y depreciación de la moneda?
A diferencia de la devaluación, la depreciación no es intencionada. La depreciación se refiere a la disminución del valor de una moneda debido a coyunturas económicas desfavorables. Es el resultado de fenómenos que simplemente escapan al control del Estado o de la autoridad monetaria afectada.
Por otra parte, la devaluación es una herramienta de política monetaria utilizada deliberadamente en los sistemas de tipo de cambio fijo o mixto. En estos sistemas, el tipo de cambio está vinculado a una referencia o pivote de algún tipo, normalmente formado por una moneda, una cesta de monedas o una mercancía, como por ejemplo el oro.
En los sistemas de tipo de cambio flotante (o flexible), el valor de una moneda fluctúa libremente de acuerdo con la oferta y la demanda en el mercado de divisas, y la intervención es limitada.
Existen muchas razones detrás de la devaluación de la moneda. Como instrumento, su principal objetivo es reducir un déficit comercial mediante el fomento de las exportaciones. Otra ventaja es que a veces da lugar a un aumento de los salarios.
¿Lo sabía?
En 1967, el gobierno británico decidió devaluar la libra esterlina, entonces vinculada al dólar estadounidense, de acuerdo con el régimen de tipo de cambio fijo imperante en la época. El gabinete de Harold Wilson, inicialmente reacio a tomar tal medida, acabó cediendo a las presiones causadas por un incipiente déficit comercial y los malos resultados económicos del Reino Unido. Como consecuencia, entre 1966 y 1968, el crecimiento interanual del PIB del Reino Unido pasó del 1,6 % al 5,4 % y la inflación alcanzó el 4,65 %.La devaluación puede presentar importantes inconvenientes, que van desde el encarecimiento de las importaciones hasta el aumento de la inflación, así como la disminución del poder adquisitivo de los consumidores locales. También puede dar lugar a industrias nacionales menos eficientes y menos competitivas a medio plazo.
¿Lo sabía?
En 1998, la subida de los tipos de interés y la creciente salida de capitales de Rusia avivaron el temor a una devaluación del rublo y a un impago de la deuda del país. En agosto del mismo año, los mercados de acciones, bonos y divisas de Rusia se hundieron. Para limitar los daños, el gobierno adoptó una serie de medidas, entre ellas la devaluación del rublo. Como resultado, la tasa de inflación alcanzó el 27,6 % en 1998, antes de subir al 85,7 % en 1999.La devaluación, a diferencia de la depreciación, es una disminución voluntaria del valor de una moneda en relación con otras. Es un instrumento de política monetaria muy conocido, pero a veces se pasa por alto el alcance de sus ventajas e inconvenientes.
La principal ventaja de la devaluación es hacer más competitivas las exportaciones de un país o de una zona monetaria, pues de este modo su compra resulta más barata. Esto puede aumentar la demanda exterior y reducir el déficit comercial. Por el contrario, la devaluación encarece los productos importados y estimula la inflación, por lo que el poder adquisitivo y el consumo nacional pueden verse afectados.
Es importante señalar que la devaluación es una técnica adoptada por los bancos centrales o las autoridades monetarias en los sistemas de tipo de cambio fijo o mixto.
En los sistemas de tipo de cambio flotante (o flexible), estas instituciones tienden a limitar sus intervenciones, ya que el valor de sus monedas fluctúa en el mercado de divisas en función de la oferta y la demanda.