En un mes, el Índice Dólar (que representa la evolución del dólar estadounidense frente a las monedas de los principales socios comerciales de Estados Unidos) se ha desplomado. Ha caído un 5,57 %.. Esto se debe principalmente a que muchos actores del mercado esperan que el ritmo de las subidas de tipos en Estados Unidos se ralentice ahora que el pico de inflación ha pasado. Sin embargo, esto no es seguro. Sin duda, tendremos una mejor visión de la evolución de la política monetaria estadounidense cuando la Reserva Federal se reúna el 14 de diciembre (consenso: subida de tipos de 75 puntos básicos). Mientras tanto, el euro está mostrando una impresionante resiliencia frente a varias divisas. Pero la partida aún no está ganada contra el dólar estadounidense.
De un extremo a otro... Así se podría resumir lo que está pasando con el EUR/USD. Durante meses (desde mediados de julio), los inversores se han puesto masivamente cortos (vendedores) con el euro, como pocas veces se ha visto. Pero desde octubre han cambiado radicalmente de opinión. Ahora se han puesto mayoritariamente largos de Euros(compradores). Esto también puede explicarse por el hecho de que la situación económica en la zona del euro no es tan mala como se esperaba. La recesión ha llegado. No obstante, se espera que el impacto sea limitado en la mayoría de los países miembros. El EUR/USD se encuentra ahora en una encrucijada. El euro superó el umbral psicológico de 1,05 la semana pasada. Queda por ver si la moneda única puede superar el nivel de resistencia de 1,0588.
La presentación del presupuesto británico para 2023 ha tranquilizado un poco los mercados financieros (tras el fracaso del mini-presupuesto de septiembre que provocó un mini-pánico financiero). A pesar de ello, no está claro cómo la libra esterlina podrá tener un buen comportamiento en los próximos meses. La economía británica está en serios apuros: inflación de dos dígitos, recesión profunda y duradera, dramática caída del poder adquisitivo, crisis energética, etc. No cabe duda de que el Reino Unido es el gran enfermo de Europa. Lo cual incitará a los inversores a posicionarse en corto (vendedores) con respecto a la moneda británica, como ya ha sucedido desde febrero de 2022.
La inflación se está convirtiendo en un grave problema en Japón (el índice de precios al consumo subió al 3,6 % interanual en noviembre). Si esto continúa, el Banco de Japón (BoJ) podría verse en una situación complicada, ya que no puede endurecer masivamente su política monetaria en un contexto de deuda elevada (la deuda pública del país supera el 260 % del PIB). Por el momento, el BoJ es optimista y sostiene que la inflación bajará a partir de la próxima primavera. Pero esto no es nada seguro. 2023 podría ser un año de gran volatilidad para los pares del JPY, habida cuenta de las dificultades económicas del archipiélago.
Mientras el par EUR/CHF se mantenga por debajo del umbral simbólico de paridad, la tendencia sigue siendo a la baja. Recientemente hemos ajustado nuestro objetivo de fin de año a 0,9600. El Banco Central Suizo (BNS) sigue apostando por un franco fuerte con el fin de limitar la inflación importada. Con éxito hasta la fecha. Basándose en la evolución de los depósitos a la vista del banco central, este último no intervino demasiado en el mercado de divisas durante el mes de noviembre. Lo cual refleja una estabilización de la cotización y de las posiciones de los inversores (especialmente los institucionales) respecto al par EUR/CHF.
La presión vendedora sobre el euro ha disminuido en las últimas semanas (véase por ejemplo nuestro comentario sobre el EUR/USD). Pero esto no es suficiente para explicar el repunte del EUR/CAD (+ 5,07 % en un mes). De hecho, la subida del par refleja principalmente la depreciación del dólar canadiense, que está directamente relacionada con la caída de los precios de la energía (el dólar canadiense está fuertemente correlacionado con la evolución del precio del barril de petróleo). Todo indica que la caída de los precios del crudo continuará a corto plazo (la demanda cae en periodo de recesión). Por lo tanto, es un factor que probablemente acentuará la caída del dólar canadiense en las próximas semanas y meses.
En el transcurso de un mes, el par EUR/AUD se ha mantenido estable (sube un 0,01 %). Sin embargo, el sesgo sigue teniendo un carácter alcista a medio plazo. Prevemos que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) subirá su tipo de interés en 25 puntos básicos en su reunión de política monetaria del próximo 6 de diciembre. Se esperan otras dos subidas de tipos de 25 puntos básicos en el primer trimestre de 2023. Esto situaría el tipo de interés principal en un 3,60 % en marzo de 2023. A partir de entonces, se espera que el RBA mantenga la política monetaria sin cambios. Evidentemente, esto actuará como un freno a la apreciación del dólar australiano en 2023.
China está recurriendo a las viejas fórmulas para reavivar su economía (estímulo monetario a través de una reducción de la tasa de reserva obligatoria de los bancos, que permite inyectar miles de millones de yuanes en la economía, y una política de reducción del tipo de cambio de la moneda local). Era de esperar. Es probable que la moneda china siga cayendo a corto plazo para apoyar a la economía, que está siendo fuertemente penalizada a finales de año por el resurgimiento de los casos de Covid y la aplicación de una estricta contención. A pesar de la oposición de una parte de la población, es poco probable que se pueda abandonar la estrategia de cero Covid. Las tasas de vacunación entre las poblaciones más vulnerables y la inmunidad de grupo son demasiado bajas.
Las últimas medidas del banco central húngaro parecen haber dado sus frutos, y el HUF se ha estabilizado. A esto se suma una menor aversión al riesgo en el mercado de divisas y la inminente perspectiva de un acuerdo entre Budapest y Bruselas sobre la liberación de los fondos europeos (una reunión del Consejo Ecofin prevista para el 6 de diciembre debería permitir avanzar en este asunto). En caso de acuerdo, podríamos incluso observar una importante subida del HUF. Esto permitiría a la moneda húngara recuperar un poco más de terreno frente al euro (que ha bajado más de un 9 % desde principios de año).
El par USD/HUF aún era muy volátil en noviembre (rango de negociación de 33 pips). Sin embargo, la tendencia a la baja era clara. El USD/HUF ha sufrido una caída del 5,01 % en la variación mensual, que no refleja la recuperación de la confianza en el HUF, sino un movimiento general a la baja del billete verde. Recordemos que el Índice Dólar, que representa la evolución del dólar frente a las monedas de los principales socios comerciales de Estados Unidos, cayó un 4,19 % durante el periodo. Los inversores prevén una ralentización del ritmo de las subidas de tipos al otro lado del Atlántico (debido a la perspectiva de que la economía estadounidense entre en recesión), lo que explica la bajada generalizada del dólar. Sin embargo, en este momento no hay indicios de que esta bajada se mantenga.
Economic calendar
DATE | CURRENCY | EVENT |
02/12 | USD | Empleo en Estados Unidos en noviembre |
06/12 | AUD | Reunión de política monetaria del Banco Central |
07/12 | USD | PIB del tercer trimestre de Estados Unidos |
07/12 | CAD | Reunión de política monetaria del Banco Central |
09/12 | USD | Índice de precios al productor en noviembre en Estados Unidos |
13/12 | USD | Índice de precios al consumo en noviembre en Estados Unidos |
14/12 | USD | Reunión de política monetaria del Banco Central y actualización de las proyecciones económicas |
15/12 | CHF | Reunión de política monetaria del Banco Central |
15/12 | EUR | Reunión de política monetaria del Banco Central |
19/12 | HUF | Reunión de política monetaria del Banco Central |